Los motivos por lo que un nacimiento se adelanta son múltiples y de diversas índoles. Pueden estar relacionados con factores maternos, ambientales, socioculturales y propios del mismo embarazo; actuando de manera aislada o interrelacionados y es muy difícil especificar una causa precisa o exacta en cada caso.
Lo cierto es, que cualquiera que sea el motivo, genera mucha tensión en todo el grupo familiar especialmente en la madre.
Afortunadamente en los últimos 20 años el desarrollo de la Neonatología, rama de la pediatría especializada en la atención del niño de recién nacido a los 28 días de vida, ha tenido grandes avances tecnológicos que permiten que cada día más prematuros sanos sobrevivan con una buena calidad de vida y sin secuelas. Sin embargo, durante toda la estancia intrahospitalaria los padres cuentan con el apoyo de todo el equipo de las unidades neonatales, pero al momento que se acerca el alta, un conjunto de sentimientos rodea a los padres, la emoción y la felicidad de que finalmente el bebé llegará al hogar, pero también hay miedo, incertidumbre sobre las necesidades del bebé.
El cuidado del prematuro en casa es integral, pero podemos resumirlo en alimentación, prevención de enfermedades y estimulación precoz.
Usualmente un bebe prematuro sin complicaciones es entregado a sus padres con 35 semanas de edad corregida y 1800 gramos para reducir los riesgos en casa. Sin embargo, este bebe debe mantener una ganancia de peso adecuada, que es incluso mayor a la de un bebe de término. Debe ser alimentado a libre demanda, teniendo en cuenta que nunca deben pasar más de tres horas entre cada toma de leche. La leche materna, por sus beneficios nutricionales, pero sobre todo el gran valor que tiene en el desarrollo de un buen sistema digestivo continúa siendo el mejor alimento para este bebé y el único que debe recibir por lo menos por 6 meses. Sin embargo, de existir alguna condición que límite la cantidad necesaria de leche, como embarazos múltiples, poca producción materna; o se demuestre una pobre ganancia de peso del bebé; en conjunto con el médico se escogerá una fórmula que cubra las necesidades con la menor cantidad de complicaciones.
Por otro lado, el sistema inmunológico del prematuro es inmaduro y su esquema de vacunación se empezará al tener el peso mínimo de 2 kg, con lo que debe entenderse que estos niños son más propensos a cualquier tipo de infección y que las mismas pueden ser más severas e incluso devastadoras. Por lo que se deben extremar las medidas de seguridad: lavarse las manos antes y después de tocar al bebé, incluso entre bebé y bebé (si tenemos más de uno), y al manipular sus alimentos, no exponerlos a aglomeraciones ni a cambios bruscos de temperatura y mucho menos a personas enfermas.
Previó al egreso al bebé se le realizarán pruebas de audición, ultrasonido cerebral y se recomendará que a su egreso inicie un programa de estimulación precoz. Recordemos siempre que estos bebés a pesar de haber llegado antes no tienen igual madurez que un bebé del mismo tiempo que haya nacido de tiempo. Por lo que los estándares de desarrollo en ellos son diferentes y deben evaluarse de manera individualizada, tomando en cuenta la edad gestacional con la que nació y la edad de vida. Sin embargo, los programas de estimulación están diseñados para contribuir al alcance de estos logros y evaluar que no vaya a haber retrasos. En casa, los padres siempre pueden ayudar de manera sencilla: a los bebés desde el embarazo e incluso cuando estén en el hospital, se les debe hablar, llamar por su nombre, cantarles; utilizar juguetes de cuna con luces y música que inicialmente sólo los tranquilizaran, luego les llamará la atención y finalmente jugará con ellos; los masajes y ejercicios de relajación también contribuyen a adquirir un buen tono muscular y lograr buenos movimientos.
Con el apoyo y ayuda de buenos profesionales, pero sobre todo con el amor de mamá y papá; este hermoso bebé crecerá y se desarrollará de manera adecuada, pero sobre todo feliz….
Editores PP