La circuncisión es un procedimiento quirúrgico que consiste en cortar una porción o la totalidad del prepucio del pene humano.

La percepción o concepto que se tiene de la circuncisión era todo un tabú (para algunas personas aún lo es), sin embargo, ha ido evolucionando con el paso del tiempo.  La motivación detrás de realizar o no dicho procedimiento varía de persona en persona, generalmente son movidos por razones religiosas, culturales o médicas.

El procedimiento también puede ser un tema de tradición familiar, higiene personal o cuidado preventivo de la salud. Sin embargo, otros consideran que la circuncisión es innecesaria o que es una desfiguración.

Hoy día, el procedimiento es bastante frecuente entre los recién nacidos varones (todavía hay países en el mundo donde no es muy común).  Muchos padres tienen dudas de realizar el procedimiento al nacer el bebé, sin embargo, es posible realizar la circuncisión después del período neonatal, aunque es un procedimiento más complejo.

Por años los pediatras han citado estudios que muestran que no estar circuncidado es un factor de riesgo para desarrollar infección en el tracto urinario entre otros beneficios para la salud como:

  • Higiene más sencilla, dado que la circuncisión hace que sea más fácil lavar el pene. Sin embargo, a los niños no circuncidados se les puede enseñar a lavarse regularmente por debajo del prepucio.
  • Menor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.  Los hombres circuncidados podrían tener un menor riesgo de contraer ciertas infecciones de transmisión sexual, como VIH.  No sustituye las prácticas sexuales seguras que siguen siendo esenciales.
  • Menor riesgo de padecer infecciones urinarias.  Dentro de la población de riesgo de padecer de infecciones urinarias en hombres es relativamente bajo; sin embargo, estas infecciones son más frecuentes en los hombres no circuncidados.
  • Prevención de problemas en el pene, ocasionalmente, puede ser difícil o imposible retraer el prepucio del pene no circuncidado (fimosis). Esto puede provocar inflamación en el prepucio o en la cabeza del pene.
  • Menor riesgo de padecer cáncer de pene. Si bien el cáncer de pene es poco frecuente, es menos común en los hombres circuncidados. Así mismo, el cáncer del cuello del útero es menos frecuente en las parejas sexuales femeninas de los hombres circuncidados.

Los riesgos de no ser circuncidado, sin embargo, no solo son raros, sino que también se pueden evitar con el cuidado adecuado del pene.

Puede haber casos en el que no sea recomendada la circuncisión en un momento específico, como, por ejemplo, si el bebé nace antes de tiempo (es prematuro), si tiene una enfermedad al nacer, si tiene anormalidades congénitas o problemas de la sangre (coagulación) o los bebés que nacen con anomalías en el pene, no debe circuncidarse inmediatamente.

La circuncisión no afecta la fertilidad y, en general, no se cree que aumente o disminuya el placer sexual para los hombres o sus parejas.

Vemos que la circuncisión no tiene que ser un tema tabú, más bien es una decisión personal de los padres realizar este procedimiento a sus bebés o niños, o bien cuando ya se tiene una edad adulta decidir hacerlo.  Lo importante es que puedas tomar estas decisiones basadas en información idónea, es por esto que debes conversarlo con tu pedíatra o un urólogo (en dado caso) para obtener más detalles.

 

Editado por Primeros Pasos

Revisado por Dra. Ilinichna Alzamora- Pediatra Neonatóloga