Lo normal es que se van a pasar muchas horas al día amamantando, por lo que, si no buscamos estar cómodas sufrimos dolor de espalda y las tomas se nos harán interminables.  Es buena idea tener preparado un lugar cómodo para amamantar durante el día que puede ser por ejemplo un sillón o una mecedora, también puedes disponer de alguna almohada especial que te ayude a apoyar los brazos mientras sujetas al bebé o apoyar al bebé si ocasionalmente necesitas una mano libre, y en caso de estar sentada, un reposapiés.

Antes se recomendaba a la madre tener la espalda recta y bien apoyada, con los hombros hacia atrás, pero recientemente se ha descubierto que los bebés maman mejor cuando la madre está reclinada hacia atrás. También se puede amamantar estirada. Lo importante es no amamantar nunca encorvada sobre el bebé.

Puesto que las tomas de las primeras semanas suelen ser prolongadas, siempre es recomendable, antes de empezar, el prever de tener a mano todo aquello que se pueda necesitar (pañuelos, teléfono, mando a distancia, libro, vaso de agua, etc).  Y lo más importante que, aunque sabemos no es fácil trata de relajarte y estar en un ambiente acogedor, verás como todo fluye mejor.

Para amamantar puedes optar por varias posturas y posiciones para colocar a tu bebé.  En cualquier caso y sea cual sea la postura o posición escogida, es importante verificar que el agarre del bebé al pecho, así como su succión, sean correctos, con la boca bien abierta, los labios evertidos (para afuera de la boca), la lengua debajo del pezón y con nariz y barbilla tocando el pecho.

Aunque lo más habitual es amamantar sentada o estirada con el bebé frente a la madre, son muchas las posiciones a las que se puede llegar a recurrir:

Postura sentada – Posición estirado: El bebé estirado frente a la madre en contacto con su cuerpo, mamando de un pecho y con sus pies hacia el otro pecho. Es la más habitual.

Postura sentada – Posición “de rugby”: El cuerpo del bebé pasa por debajo del brazo de la madre y sus pies apuntando a la espalda.  Tanto la posición estirada como la “de rugby” funcionan perfectamente bien si la madre, en vez de estar sentada, está colocada en postura semi-reclinada.

Postura sentada – Posición caballito: En esta posición el bebé está sentado a horcajadas sobre una de las piernas de su madre.

Postura estirada – Posición estirado (en paralelo): En este caso tanto la postura como la posición son frecuentes ya que de este modo se facilita el descanso de la madre. Es especialmente útil si la madre todavía siente molestias tras el parto, sobre todo si ha sido sometida a una cesárea.

Cómo colocar el bebé al pecho paso a paso

  1. La madre se sitúa en la postura elegida apoyando bien espalda y pies.
  2. Se acerca el niño al pecho allí donde quede éste sin desplazarlo.
  3. Se coloca al bebe perpendicular a la orientación del pezón.
  4. Se enfoca nariz – pezón.
  5. Antes de abrir la boca, sin necesidad de ladear, doblar o girar el cuello, el pezón ha de estar frente a la nariz del bebé.
  6. Cuando abre la boca, acercar al bebé con rapidez y decisión al pecho.
  7. Madre e hijos han de quedar cuerpo contra cuerpo (frente a frente)
  8. El pezón ha de quedar apuntando al paladar del bebé.
  9. Nunca el pecho ha de ir hacia el bebé, es el niño el que va hacia el pecho.
  10. La cabeza del bebe no ha de quedar en el hueco del codo, sino en el antebrazo.
  11. La madre no sujeta al bebé por las nalgas con esa mano, sino que ésta queda a mitad de la espalda, aunque puede sujetarlo con la otra.
  12. Es recomendable evitar el uso de ropa o mantas que aumenten la distancia del bebe al pecho.

 

Editores PP