Desde referencias antiguas se menciona a las Doulas como mujeres cercanas a las madres o futuras madres, deseosas de colaborar y acompañar el proceso de embarazo, parto, posparto y lactancia.
En mi caso, soy Doula de parto certificada en parto en agua; por lo general somos mujeres que ya hemos sido madres y cuya experiencia y vocación nos permiten con calidez, dulzura y tranquilidad acompañar a otras en el transitar de su maternidad.
No hay una carrera específica para ser Doula, lo ideal es que te apoyes de personal capacitado para dar apoyo emocional o en personas con profesiones afines al área de la salud, aunque no participamos directa ni indirectamente mediante intervenciones en los procesos naturales del cuerpo de la mujer en labor de parto.
Nos centramos en el confort materno durante la labor, ayudándolas a concentrarse en las nuevas sensaciones de su cuerpo, a reconocerlas con tranquilidad y fluir con ellas mediante técnicas de respiración para disminución de ansiedad y dolor.
Ayudamos a la mujer en labor mediante masajes, cambios de posiciones, aromaterapia, ambientación de los espacios y medios térmicos (agua tibia y calor local) o vocalizaciones que le permiten sentirse tranquila y cómoda ante la oleada de sensaciones, pensamientos y emociones que emergen durante su nacimiento como madre.
Nosotras las Doulas, sentimos un profundo llamado en nuestro corazón por ayudar y servir a las mujeres en el momento más trascendental de su vida reproductiva femenina (por lo que la traducción más cercana es “sirvienta”), creamos tal confianza, seguridad y plenitud en una situación de vulnerabilidad emocional máxima, por la que siento que quedamos vinculadas para siempre.
Si sientes que una Doula te ayudará en el transcurrir de tu labor de parto ya sea en casa o en hospital, recuerda siempre conversar con ella primero, procura un encuentro presencial o virtual, debe ser una persona con la que tengas afinidad, mira dentro de ti tus necesidades y temores y encuentra en nosotras quien responda a ellos.
Una Doula no interfiere con las decisiones médicas que tomes junto al equipo de salud que hayas elegido, al contrario, te acompaña y se adapta a cada situación nueva o planificada que se presente.
Imagínate que estas en labor de parto con una amiga que ha pasado por lo mismo que tú y que además tiene en su poder herramientas efectivas para que tu experiencia naciendo como mamá, sea más positiva y placentera… ¿no la querrías a tu lado ese día?
Lucy Martínez de Cohen
Doula de parto y Asesora de maternidad