En los últimos años se está hablando cada vez más del método baby-led weaning o alimentación autorregulada por el bebé como forma de introducir la alimentación complementaria.  Básicamente consiste en iniciarla sin pasar por la fase de purés y triturados, sino dejando que el niño vaya descubriendo él sólo las texturas y sabores de los alimentos sólidos.  Dado que este método se está extendiendo cada vez más y los padres suelen tener muchas dudas, te brindamos información que te puede servir para llevarlo a cabo.

Según recomienda la Organización Mundial de la Salud, la leche materna es la alimentación idónea de forma exclusiva para el bebé hasta los seis meses de edad.  A partir de ese momento se debe iniciar la introducción progresiva de una dieta variada (lo cual no quiere decir que la leche materna deba retirarse, ya que la OMS recomienda mantenerla hasta los dos años y, a partir de ahí, hasta que la madre y el bebé quieran).

A los seis meses, por lo general, los bebés son capaces de sentarse erguidos y empiezan a mostrar más interés por todo los que les rodea, especialmente la comida. De hecho, la boca es su principal “órgano de exploración”, ya que quieren llevárselo todo a ésta. 

Antes, cuando los bebés comenzaban con la alimentación complementaria, se les daban purés porque eran demasiado pequeños para comer solos.  Si se ha logrado mantener una lactancia exclusiva hasta los seis meses y el bebé empieza a tener interés por la comida, se puede iniciar una alimentación complementaria sin pasar por la fase de purés, papillas y triturados, sino directamente con sólidos, y sin emplear la cuchara.

Con el baby-led weaning, el bebé se sienta a la mesa con los padres y come lo mismo que ellos, siempre y cuando sean alimentos de fácil masticación que no ofrezcan peligro, y con una introducción progresiva de los distintos alimentos para evitar alergias e intolerancias.  Ahora que conoces más de este método, háblalo con tu doctor para que te pueda guiar y despejar todas tus dudas.

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