Estar embarazada no significa que debes dejar de consentirte y dejar a un lado tus rutinas de belleza, pero si es importante que tengas cuidado con el tipo de tratamientos que vayas hacer.  Entre los tratamientos de belleza más comunes están:   

Tintes: Puedes realizarte aquellos tintes que estén libres de amoníaco y que el mismo lo realices en el segundo trimestre, es decir, después de la semana 12 de embarazo.   

Alisado definitivo o Keratina: Por lo general dentro de los componentes principales de estos productos está el formol, el mismo se considera tóxico, si bien teóricamente no llega al cuero cabelludo, la inhalación de sus vapores o cualquier accidente por derrame serían riesgosos para el bebé. 

Actualmente hay en el mercado productos inoloros o sin formol, sin embargo, esto es algo que te recomendamos conversar con tu médico.

Drenaje linfático: este masaje es un gran aliado para embarazadas con retención de líquidos, pesadez de piernas y piernas hinchadas. Este masaje reduce el volumen de piernas, moviliza el líquido estancado en el cuerpo hacia el torrente sanguíneo para que pueda ser drenado y elimina toxinas por la orina.  Consulta con tu doctor en qué etapa puedes realizar el mismo.

Los masajes reductores no son recomendados durante la etapa del embarazo.  En cuanto a los diferentes tipos de cremas que quieras utilizar, es recomendable que conozcas los componentes de cualquier producto que entra en contacto con su piel, siempre consulta antes con tu doctor para cualquier tipo de tratamiento que quieras realizarte.

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