Puede que durante esta etapa de tu embarazo hayas escuchado estos términos de tus familiares, amigos o inclusive investigando por internet. En este espacio te informamos un poco de la diferencia entre una Doula y una Partera, que a pesar de que el uso de una partera no es tan común aquellas personas que optan por parto en casa o inclusive parto en agua tienden a tener una a su lado.
Una doula es una persona, generalmente una mujer y que es madre (no necesariamente), que informa y acompaña en el proceso vital de la maternidad. La doula no es la encargada de atender el parto, tampoco es quien manda tratamientos o hace diagnósticos pero puede complementarse con el médico o partera y trabajar juntos.
Hay doulas de preconcepción, de infertilidad, de embarazo, de parto, de posparto y de pérdida. Algunas acompañan en todos los procesos y otras se especializan y acompañan sólo en uno o varios. A la hora de elegir una doula se pueden tener en cuenta cuestiones como la forma en la que trabaja, cuánto cobra, si tendrá disponibilidad para la fecha probable de parto, su formación y cómo se siente la mujer con ella. Cada doula trabaja y cobra de una manera diferente y es algo que la mujer debe hablar con quien decida que la acompañe.
La partera es una profesional de la salud que brinda cuidado primario a las mujeres durante su embarazo, trabajo de parto y puerperio; provee atención para la madre y promueve el vínculo con el recién nacido durante las primeras 6 semanas siguientes al nacimiento.
Durante visitas programadas regularmente, las parteras proveen exámenes clínicos, asesoría y educación. Las parteras trabajan independientemente de la profesión médica, pero colaboran con los médicos cuando es necesario. Las parteras son especialistas en embarazo y partos normales.
Editores PP