El embarazo es un vaivén de emociones desde que comienza y que van cambiando a medida que pasan los meses, puedes experimentar sentimientos de alegría, euforia, enojo, tristeza, miedo, incertidumbre, y muchas veces, aunque trates de controlarlos, algunos de ellos pueden llegar a afectarte más de lo que pensabas.
Al final del embarazo te abruman pensamientos que, aunque parezcan absurdos te roban el sueño y la calma, provocándote una ansiedad que es inevitable sentir. Tus preocupaciones van a girar en torno a tus temores a lo desconocido y a las cosas que no puedes controlar y tienes que aprender a manejar esos sentimientos para que no se conviertan en pesadillas en esta etapa final.
Estarás tratando de entender por lo que estás pasando y cómo lograr sentirte menos vulnerable y son muchas las cosas que van a pasar por tu cabeza, como:
- ¿Cómo nacerá mi bebé? ¿Puedo tener alguna complicación en el parto? Y cómo no estar a la expectativa de que tu pequeño llegue a este mundo completamente sano. No debes sentirte presionada y mucho menos recargarte con estas preocupaciones, seguro tu médico te ha estado cuidando y pronto tu embarazo llegará a feliz término, por lo que dedícate a disfrutar de esta aventura, recuerda que nada está escrito cada embarazo es diferente y poco a poco irás aprendiendo mil cosas nuevas que te harán la mejor madre del mundo para tu bebé.
- ¿Tengo miedo al parto? ¿Será doloroso? ¿Qué voy a sentir? La incertidumbre de qué esperar o qué vas a sentir al dar a luz, te llena de ansiedad. Es normal sentirse así porque la experiencia es un tanto diferente a los libros que has leído o las cosas que has escuchado, vivirlo cambia todo el panorama. Pero si tienes el apoyo familiar y de tu pareja en eso momento, podrás sobrellevar cada paso del proceso de parto por más doloroso que sea.
- ¿Podré amamantar? La lactancia materna es una de las mejores experiencias al tener un bebé, la conexión que se crea con el bebé es muy grande fuera de todos los beneficios que tiene tanto para tu bebé como para ti misma. Es importante que puedas leer todos los temas referentes a la lactancia materna pues para lograrla tienes que querer hacerlo sin presionarte, vas a ver que las cosas se van dando por sí solas. Muchas madres tienden a desesperarse y desisten de intentarlo, pero tu perseverancia es la clave para obtener una lactancia materna exitosa. No desistas y sigue intentando, no te arrepentirás.
- La idea de regresar al trabajo siempre abruma porque no sabes cómo podrás volverte a adaptar o a cumplir con todas las responsabilidades que ahora tienes en tus diferentes roles. No te preocupes. Siempre ten presente que es tu actitud la que hace la diferencia, así que no permitas que tus propias inseguridades nublen tus capacidades.
- ¿Cómo quedaré después del parto? ¿Volveré a mi cuerpo de antes? Este es uno de los principales sentimientos que acogen a las mujeres en la terminación de su embarazo. El temor de no volver a recuperar la figura es un sentir que entristece y deprime. Pero es algo por lo que no debes preocuparte en esta etapa, debes concentrarte en disfrutar cada momento con tu bebé, adaptarte a los cambios que vas a ir teniendo y llegado el momento tendrás tiempo para dedicarle a tu cuerpo, mucho más allá de recuperar tu figura está el hecho de sentirte bien, sana y en forma.
- ¿Mi pareja seguirá sintiéndose atraído por mí? Tranquila porque la única que se siente diferente eres tú, tu pareja te seguirá viendo hermosa y más aún que te has convertido en la madre de su bebé, siempre te verá con amor y seguirá compartiendo contigo momentos hermosos. La relación de pareja no la hace un cuerpo sino su compenetración y unión, y eso no se va a desaparecer por haber tenido un bebé, al contrario, tendrán un lazo más fuerte que los va a unir. Arréglate, ponte ese traje que tanto te gusta y siéntete orgullosa de tu cuerpo y disfruta la compañía de tu pareja al máximo.
- ¿Qué clase de mamá voy a ser? ¿Lo haré bien? Ninguna mamá ni papá saben que es serlo hasta que lo están viviendo, nadie prepara a las personas para esta tarea, así que vas a cometer errores, te vas a deprimir, vas a impacientarte, algunas veces no sabrás qué hacer, pero todo esto es parte del proceso de aprendizaje que acabas de empezar. Todo lo que hagas será en bienestar para tu hijo, guíate con tu pedíatra, y busca consejos en madres más experimentadas si lo necesitas, de seguro encontrarás el camino correcto en la crianza de tu bebé.
Todas estas emociones son válidas y te causarán un poco de estrés pensando en lo que podría pasar, pero no te preocupes, que una vez vivas la experiencia podrás ir recuperando el positivismo de que todo estaba en tu cabeza y que las cosas han salido bien. Pero si de repente después de pasado un tiempo, aún te sientes confundida y con los niveles de depresión altos, es mejor hablar con tu pareja y acudir con tu médico de inmediato, a veces tantas emociones te pueden abrumar más de la cuenta, así que no dudes en pedir ayudar si te encuentras en esa posición.
Editores PP