Hay algunas variables que debes considerar a la hora de escoger el hospital donde quieres tener a tu bebé, como, por ejemplo: Si tu doctor trabaja o no en ese hospital, o si le es fácil llegar al hospital de tu preferencia, si has podido ver las habitaciones, está cubierto por tu seguro o está dentro de tu presupuesto.  

Las respuestas pueden variar dependiendo de cada embarazada, gustos y preferencias.  Cuanto más sepas acerca del centro, de su equipamiento y de sus protocolos, mejor podrás decidir donde dar a luz.  No debemos olvidar algunos detalles que pueden parecer secundarios, pero son fundamentales para nuestra comodidad: el horario de las visitas, la cama de acompañante, las características de la habitación.

Conviene ordenar a la vez cuáles son tus prioridades: ¿quisieras un parto más natural?, ¿es importante para ti que tu pareja te acompañe en todo momento?, ¿prefieres la seguridad de un gran hospital o algo más íntimo?

Las posibilidades de elección son amplias, algunas embarazadas tienen claro en qué lugar van a dar a luz, pero otras no y prefieren evaluar bien las opciones.  Si tienes un seguro privado es cuestión de informarte de todo lo que incluye y si no, tienes que estar clara de los diferentes presupuestos para ver cual se ajusta más a tus posibilidades.  Verifica también si el hospital te permite hacer un pre registro y a partir de qué semana puedes realizarlo, esto te ayudará a agilizar las cosas para cuando llegue el momento.

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