Como has podido estar experimentando durante el embarazo se desencadenan muchos cambios en tu cuerpo destinados a protegerte y a favorecer el crecimiento y desarrollo del bebé.  Uno de estos cambios se produce a nivel respiratorio y es normal que sientas una sensación de «falta de aire» en especial durante el último trimestre.

El aparato respiratorio en particular experimenta modificaciones funcionales que dan origen a ciertos síntomas muchas veces desagradables, aún en mujeres perfectamente sanas. El crecimiento del útero determina una elevación del diafragma y en consecuencia la capacidad de aire total del pulmón disminuye. Como mecanismo de compensación y para mantener una correcta oxigenación de la mamá y su bebé, el organismo incrementa el volumen de aire que moviliza corrientemente y para hacerlo debe incrementar la frecuencia respiratoria y el volumen de aire movilizado.  Si la frecuencia de la respiración aumenta esto se traduce por una sensación de «agitación». En general respiramos en forma automática, pero cuando la frecuencia se incrementa, la misma se vuelve consciente y esto se manifiesta como la sensación de «falta de aire».  El acostarse boca arriba, eleva aún más el diafragma e incrementa los síntomas.  

Algunas recomendaciones que puedes seguir para sobrellevar estas molestias son: caminatas al aire libre, come lo necesario en cada comida, en porciones pequeñas y masticando muchas veces, mantén los ambientes de la casa bien ventilados.

Recuerda que de tu oxigenación depende la del bebé, sigue estos consejos y tu bebé crecerá sano y feliz.

Editores PP