Es natural que con los cambios que está sufriendo tú cuerpo con respecto a tu embarazo, te sientas un poco más cansada de lo regular. Esto es especialmente más acentuado los primeros tres meses, donde tus hormonas están haciendo de las suyas y tu cuerpo está adaptándose a su nueva realidad. Las cosas que antes hacías y te parecían de lo más normal, como acostarte tarde leyendo un libro o viendo algún programa en la TV, ahora te parecerán súper agotadoras, porque tu cuerpo está utilizando la mayor cantidad de energía en desarrollar a tu bebé y a brindarle todo lo que necesita para crecer. Esto, dónde te deja a ti? En una etapa de 9 meses de cansancio continuo, donde tendrás que recurrir a otros métodos para poder sobrellevarlo de la mejor manera. Esta sensación de cansancio y fatiga varía de mujer en mujer, algunas lo experimentan durante todo su embarazo, otras solo el primer trimestre, otras el primer y último trimestre, lo que sí es seguro es que lo vas a vivir. Todo dependerá de cómo tu embarazo se desarrolle, los síntomas que se te presenten, los cambios de humor, el peso de tu pancita o cualquier malestar general del embarazo. Si en algún momento piensas que tu cansancio no es normal o te sientes deprimida o con signos de cansancio extremo, acude a tu médico de inmediato para descartar otro tipo de problemas.
Sigue estos consejos que te pueden ayudar a sobrellevar de la mejor manera estos desgastes naturales de tu cuerpo:
- Adapta tus horarios de trabajo o de quehaceres en la casa para poder tomar descansos entre semana que te puedan ayudar a recuperar energía.
- Trata de no forzar a tu cuerpo a realizar actividades que ya no son aptas para el estado en que te encuentras, por ejemplo, si quieres dormir después de una comida, hazlo…. Tu cuerpo te dirá exactamente lo que necesitas hacer.
- Mantente siempre positiva, en qué te ayuda esto? Al lograr mantenerte pensando que pronto saldrás de los malestares odiosos del primer trimestre o que la ropa simplemente ya no te queda, podrás sobrepasar cada etapa airosa, descubriendo en cada momento que es posible sobrevivir al caos que está viviendo tu cuerpo, siempre con la mejor actitud.
- Sé tolerante contigo misma y permítete vivir la experiencia al máximo, aunque tengas algunos días muy pesados.
- Aunque no lo creas, dar una caminata, tomar aire fresco o hacer un poco de ejercicio de forma moderada, le brindará a tu cuerpo un respiro que te dará tranquilidad y te sentirás menos cansada.
- ¡Tienes que alimentarte bien! Esto es fundamental. No solo el comer bien, te hará sentir mejor, sino el hidratarte correctamente, te dará excelentes beneficios a nivel de salud para ti y tu bebé.
Recuerda que toda etapa tiene un inicio y un final, y aunque en algunas ocasiones te sientas agotada y que no puedes lograrlo, la recompensa más esperada será cuando tengas a tu bebé en brazos. El camino para llegar a eso no es fácil, pero tampoco imposible. Ánimos, ¡tú puedes!
Editores PP