Las habilidades sociales son las capacidades de gestionar nuestras relaciones y de relacionarnos asertivamente con nuestro entorno, respetando y haciéndonos respetar; comprendiendo a los demás y haciéndonos comprender. Es de gran importancia para grandes y pequeños y puede aprenderse jugando.
Algunos juegos que desde pequeños podemos hacer con nuestros niños y que son realmente efectivos son:
Jugar al escondite: corretearte y esconderse de ti estará entre las actividades favoritas de tu bebé. Mientras más “no la puedas encontrar”, más risa y diversión le provocará a tu pequeño.
Tíralo, recógelo, tíralo, recógelo: Este juego divertirá muchísimo a tu pequeño ya que involucra tirar objetos para que tú las recojas, se las vuelvas a dar y la vuelve a tirar. Emocionante, ¿no? Seguro que tu espalda estará feliz de tanto agacharte. Por otro lado, puede que le guste entregarte objetos a la mano libros, juguetes, etc. en la espera de que se lo regreses. Además de juego social, este va y viene es una manera de mantener tu atención centrada en él o ella. Ya que tu bebé le gusta ser el foco de atracción, hará cualquier cosa para recibir una respuesta positiva como un aplauso.
Cómo se llama: señala las partes de tu cara y cuerpo, nombrándolas en voz alta. Eventualmente asociará las palabras y cuando le preguntes, ¿dónde está la boca de la princesa?, llevará un dedito a sus labios. Psicólogos consideran este juego como precursor al proceso de separación, es decir, cuando tu beba asimila que tú y ella son dos personas diferentes.
Editores PP