Llegar a casa con el recién nacido genera muchas dudas a los padres. Las más habituales son las relacionadas con los primeros cuidados: cuándo se les corta las uñas, si hay que cortarles el pelo, cuándo ponerles crema hidratante, cada cuánto bañarles, cómo hacerlo, etc.
Estos son algunos de los consejos más comunes para los cuidados de los recién nacido:
- El cordón umbilical: al dejar de recibir aporte sanguíneo se momifica y acaba cayendo pasados unos días. El cómo curarlo depende un poco del hospital en que el bebé nazca, pues hay quien recomienda utilizar alcohol de 70ºC, hay quien dice que solo agua y jabón y hay quien dice que no hace falta hacer nada. Por lo que lo mejor es seguir las recomendaciones de tu médico.
- ¿Abrigarlo? ¿No abrigarlo? Durante los primeros días es interesante tener al bebé relativamente abrigado, pues viene del útero materno donde estaba a una temperatura alta en comparación con el exterior. Los recién nacidos no regulan la temperatura como nosotros y, además, no tienen la cantidad de grasa que nosotros sí tenemos y que en cierto modo nos protege. Lo ideal en este sentido es tocarles la zona del cuello y la espalda. Así sabremos si están confortables o si tienen frío o calor.
- El baño: durante mucho tiempo los bebés se bañaban cada día tanto por higiene como por aquello de que se quede relajado antes de ir a dormir. La realidad es que no todos se relajan y bañarlos todos los días puede ser demasiado. Y es que el baño reseca la piel, elimina las bacterias naturales que tenemos y muchos bebés sufren después las consecuencias, en forma de eccemas e infecciones cutáneas. Se puede bañar al bebé con el agua a temperatura adecuada, en un lugar donde no haga frío y con todo preparado para después.
- Para cuando se irritan: suele pasar que el uso de pañales desechables o incluso cuando con pañales lavables el bebé orina muy frecuente o defeca y no nos percatamos de inmediato que sus partes se escaldan o irritan, para esto puedes colocarle una crema especial que le humecte la piel y le ayude a mejorar ese color rojo que sale cuando se han escaldado. La piel de los recién nacidos es muy delicada por lo que es importante estar pendientes, para evitar esta irritación también es recomendable enjuagarlos con agua y jabón para limpiarlos en lugar de usar pañitos húmedos, el exceso de uso de los pañitos también puede irritar la piel del bebé.
- El cuidado de las uñas: en las uñas no hay que hacer nada especial más allá de cortarlas cuando haga falta. Muchos padres creen que no se pueden cortar hasta que los bebés tienen un mes, o una edad específica. Lo cierto es que no hay una edad mínima para cortar las uñas de un bebé. Es más bien una cuestión de lógica. Si el bebé tiene las uñas largas pues se cortan, tenga la edad que tenga. Puede hacerse con una lima o puede hacerse con unas tijeras de punta redonda y es mejor hacerlo en algún momento que esté relativamente tranquilo. De todas maneras, tenemos que sujetar bien su mano, no sea que un movimiento nos lleve a cortar lo que no debemos.
- El lavado de la ropa del bebé: la piel de los bebés es bastante delicada y suele responder fácilmente a cualquier «agresión». Podrás notar que si tomas al bebé desnudo quedará con la marca de tus dedos durante un rato. Para evitar posibles reacciones, es recomendable lavar la ropa del bebé por separado, asegurarnos de que se aclara bien y a ser posible no utilizar suavizante, pues provoca muchas reacciones alérgicas en la piel (granitos, enrojecimiento, etc.). Conviene hacer lo mismo con sus sábanas y mantitas y con las nuestras si el niño acaba en nuestra cama o duerme alguna siesta en ella.
Editores PP