Podrás notar cambios en la coloración de tu piel en algunas partes de tu cuerpo, esto es muy común o frecuente durante el embarazo debido al aumento de los niveles de estrógenos y progesterona, las hormonas que estimulan la formación de la melanina (una sustancia que pigmenta la piel). Otra causa de las manchas también es la exposición al sol.
Observarás que se oscurece la piel de las areolas y los pezones, los genitales, la línea alba, que va desde el ombligo hasta el pubis, y las pecas, marcas y cicatrices que existían en la piel antes de la gestación.
En el cuello y la cara (la frente, los pómulos, y sobre el labio superior), también en las axilas pueden salir unas manchas conocidas como cloasma, son manchas muy oscuras y que a pesar de que trates de lavarte o limpiarte con fuerza en esas partes no logras removerlas.
Todas las manchas en la piel que aparecen durante el embarazo se corrigen después del parto, cuando descienden los niveles de las hormonas que aumentan las células pigmentarias. Lo más importante para prevenir la aparición de manchas es evitar la exposición al sol.
Puedes hacer uso de cremas con factor de protección en la cara y el cuerpo media hora antes de salir a la calle, y renovar la aplicación cada dos horas. Está contraindicado tomar rayos UVA (para mayor seguridad) y tampoco deben utilizarse cremas para blanquear las manchas.
¡Toma mucha agua que eso ayudará a mantener tu piel hidratada!
Editores PP