La preeclampsia, también conocida como toxemia del embarazo es una condición médica relacionada a la hipertensión en el embarazo y altos niveles de proteína en la orina. Cuando la preeclampsia no es debidamente identificada, la gestante puede entrar en eclampsia, sufriendo convulsiones, entrando en coma e inclusive ocasionando la muerte. El único tratamiento es el parto, usualmente logrado a través de una inducción o una cesárea de emergencia ya que una vez diagnosticada, es crítico actuar rápidamente por el peligro que representa para la gestante y la bebé.  Mujeres que presentan factores de riesgo para la eclampsia son las que: 

  • han sufrido una enfermedad renal anteriormente,
  • son mayores de 40 años,
  • son primíparas,
  • sufren de diabetes,
  • padecen diabetes gestacional,
  • tienen embarazo múltiple,
  • historial familiar de preeclampsia, hipertensión y/o diabetes
  • han tenido infecciones urinarias recurrentes, entre otros.

Algunos de los síntomas frecuentes, además de la hipertensión y presencia elevada de proteína en la orina son dolores de cabeza, edema (hinchazón) en las manos y los pies y visión borrosa. 

Si crees que pudieras tener preeclampsia, habla con tu equipo médico.

Editores PP