Es muy posible que hacia los 2 años tu hijo tenga la madurez suficiente para conseguirlo. El proceso del control de esfínteres es como el de aprender a andar o hablar: en todos ellos la maduración biológica es el factor determinante. Así, no es posible enseñar a un niño a andar antes de que esté preparado para hacerlo. Y lo mismo ocurre con el pañal.
Neurológicamente los niños suelen estar preparados para dejar el pañal entre los dos y los tres años de edad, algunos incluso antes, y otros después. Normalmente pueden controlar la caca hacia los dos años, el pipí diurno entre los dos años y medio y los tres años, y el pis nocturno pueden tardar un poco más.
Hay un momento en que el pequeño empieza a ser consciente de lo que ocurre en su cuerpo y es entonces cuando podemos ayudarle a familiarizarse con el concepto de ir al baño. La pregunta que seguro te haces es ¿Está mi hijo ya en este punto evolutivo?
Presta atención en algunas señales que probablemente te indicarán que ya tu hijo está listo para ir dejando el pañal (no necesariamente tienen que presentarse todas):
- Te avisa cuando su pañal está sucio o justo cuando lo está ensuciando, o empieza a tirar de él para quitárselo.
- Cuando va a hacer pipí o caca hace gestos o señales, se agacha, da muestras de que sabe lo que está a punto de ocurrir (aunque tenga pañal).
- Ya tiene cierto control fisiológico: permanece seco largos intervalos, o se levanta seco de su siesta o interrumpe lo que está haciendo justo antes de hacer caca.
- Conoce palabras como pipí, caca, mojado, sucio… y las utiliza. El niño es capaz de entender frases como “siéntate en la vacenilla” o “¿tienes ganas de hacer pis?”.
- Muestra interés cuando los ve ir al baño y los imita.
Editores PP