Si estás pensando en quedar embarazada o si te interesa adoptar un estilo de vida saludable, es importante incluir actividad física en tu rutina diaria.
Es más que sabido que la actividad física regular es muy importante para conservar la buena salud y un peso saludable. Mas investigaciones demuestran que, cuanto más saludable sea la mujer antes del embarazo, mejores son sus probabilidades de tener un bebé sano. Los beneficios que aporta practicar deporte antes de un embarazo van ayudar a preparar nuestro cuerpo y las mujeres que tienen un buen peso antes del embarazo tienen menos probabilidades de sufrir alguna complicación grave como presión alta, diabetes etc. También hay menos probabilidades de que el bebé nazca prematuro, tenga problemas congénitos o desarrolle obesidad infantil.
Beneficios de la actividad física:
Tener un estilo de vida activo ayuda a las mujeres a mantenerse saludables. Cada día se demuestra más, que el deporte es fundamental y que la práctica habitual está llena de ventajas.
La actividad física regular puede reducir riesgos como:
- Presión arterial alta
- Enfermedad del corazón
- Cáncer de seno o colon
- Osteoartritis (forma más común de la artritis)
- Diabetes tipo 2 (con frecuencia relacionada con el sobrepeso)
- Osteoporosis (pérdida de masa de los huesos que afecta a muchas mujeres)
La actividad física por el contrario nos ayuda en:
- Reducir sentimientos de depresión
- Controlar el estrés
- Mejorar el estado de ánimo
- Ayudar a controlar el peso
- Dormir mejor
- Aumentar la energía durante el día
Tipos de actividad física:
Las actividades cardiovasculares son ejercicios de baja o media intensidad y de larga duración. Éstas ayudan al fortalecimiento del corazón, el refuerzo del sistema inmunológico, la mejora del sistema respiratorio y la mejora del sueño. Otra ventaja de realizar ejercicio aeróbico de forma regular es el control calórico y la reducción de patologías asociadas a la salud mental, como el estrés.
- Caminar enérgicamente
- Montar en bicicleta lentamente o en una superficie plana
- Hacer gimnasia aeróbica acuática
- Bailar (baile de salón o folclórico)
- Jugar un deporte en el que se atrapa y arroja una pelota (béisbol, softball, voleibol)
Las actividades de fuerza y resistencia muscular incluyen ejercicios de corta duración y alta intensidad como de baja intensidad y larga duración. Las ventajas de practicarlas van desde el aumento de fuerza y resistencia en músculos, huesos y ligamentos, a la mejora de la coordinación y el equilibrio. Estos ejercicios son muy importantes aprender primero la técnica y probar con una resistencia más leve o de menor peso, con el fin de evitar lesiones musculares”.
- Correr
- Levantar pesas
- Montar en bicicleta a más de 10 millas por hora o cuesta arriba
- Nadar rápidamente o natación de distancia
- Baile aeróbico o rápido
- Deportes en los que se corre bastante (básquetbol, hockey, fútbol)
Las actividades de flexibilidad, son beneficiosas para el mantenimiento de la tonificación corporal y la movilidad articular.
- Yoga
- Pilates
- Estiramiento básico de los músculos del cuerpo (estirar los brazos por encima de la cabeza o estirarse para tocar los dedos del pie)
Es importante comenzar lentamente si nunca has hecho ejercicios o no los has practicado durante un largo tiempo. Comienza tu programa de actividad física con sesiones cortas y aumenta gradualmente hasta llegar a tu meta.
Si tienes un tema de sobrepeso, no sientas temor de comenzar a hacer ejercicio. Quizás te enfrentes a desafíos especiales al tratar de incorporar la actividad física, pero se puede trabajar arduamente para superarlos. Quizás no te flexiones o muevas igual que otras personas, pero no te des por vencida. Trata de hacer actividades como nadar o hacer ejercicios en posición sentada. Esas actividades ejercen menos estrés en las articulaciones porque las piernas no están aguantando todo el peso del cuerpo. Pide ayuda a un profesional de la salud para que te aconseje un plan de actividad física adecuado para ti.
Si tienes alguna discapacidad, puede resultarte más difícil mantenerte activa, pero en la mayoría de los casos, la gente con discapacidades puede mejorar su flexibilidad, movilidad y coordinación al aumentar la actividad física. Ser activa también puede ayudarle a mantenerse independiente.
Sugerencias que te facilitaran hacer actividad física:
- Elije actividades que te guste hacer.
- Hacer ejercicio mínimo 3 días por semana.
- Consigue un compañero (esposo, hermana o amiga) que le guste hacer ejercicio para que te ayude a mantenerse motivada.
- Lleva cuenta del tiempo y su progreso para sentirse motivada y no abandonar el plan.
- Una vez que te hayas acostumbrado a la rutina trata de ir avanzando un poco por ejemplo cambia algunas actividades cardiovasculares por otras de resistencia. Trata de correr durante 15 minutos en vez de caminar 30 minutos, si alzas peso trata poco a poco de ir aumentándolo.
Realiza pequeños cambios en su rutina:
- Si tienes niños, intenta jugar con ellos afuera.
- Sube las escaleras en lugar de usar el ascensor.
- Estaciona tu vehículo más lejos de la oficina y camina.
- Bájate del autobús o del tren un par de paradas antes y camina.
- Sal a bailar.
- Cuando vayas de vacaciones escoge lugares donde puedas hacer caminatas guiada o has turismo a pie.
Cuando realices actividades físicas cuida lo siguiente:
- Siempre has precalentamiento antes de realizar cualquier actividad. Trata de correr en un mismo lugar por unos minutos para aflojar los músculos y al finalizar estire.
- Lleva tu propio ritmo no compitas con nadie. Comienza lentamente y aumenta gradualmente a ejercicios físicos más largos y desafiantes.
- Averigua con un especialista en fitness qué tipo y cantidad de actividad son adecuados para su estado físico.
- Elige un lugar seguro donde entrenar.
- Si te sientes débil, mareada, tienes náuseas, dolor en el pecho o si tienes dificultad para respirar detente y deje de hacer ejercicio no se auto exija.
- Antes de empezar un plan de ejercicio habla con un profesional para cerciorarte de que estás en buen estado de salud.
Solo recuerda que tener un buen aspecto físico no es equivalente necesariamente a estar sano ni a ser más fértil, pero hacer deporte siempre es mejor que no hacerlo, aunque hay que saber adaptarlo a cada caso y circunstancias personales. Así que, si estás intentando quedar embarazada, lo mejor es que te alimentes de forma equilibrada, mantengas un buen peso y le dediques entre 30 y 45 minutos a hacer algún tipo de ejercicio unas tres o cuatro veces a la semana. ¡Buena Suerte!