¡Lo sabemos! El dolor de cabeza de toda mamá, esas marcas en tu cuerpo llamadas estrías.  Las estrías son esas líneas que rompen la piel por el excesivo crecimiento del abdomen y otras áreas del cuerpo como los pechos, glúteos y muslos y que aparecen principalmente en el último trimestre del embarazo.  Parecen cicatrices y tienen un color rosado o rojizo.  Y nuevamente las culpables de este cambio en tu cuerpo son las hormonas, que hacen que tu piel esté más propensa a manchas y resequedad durante la etapa de embarazo.  Una vez aparece la primera, automáticamente el autoestima de la mamá se va al piso, es un bajón emocional tan grande al ver que tu cuerpo poco a poco va siendo marcado por estas terribles líneas de expresión, por así decirlo, que te costará un poco aceptarlo al inicio.

Pero tranquila, no todo está perdido y existen soluciones, más bien, prevenciones que puedes tomar preferiblemente para evitarlas, ya que sabemos que una vez salen, solo se podrían tomar medidas para disimularlas o mejorar su aspecto estético.  

  • Mantén un peso adecuado y dentro de los parámetros que te ha propuesto tu médico.  El aumento de peso desmedido durante el embarazo dispara mayores posibilidades que salgan estrías.
  • Utiliza cremas hidratantes que contengan vitamina A, E y D para mantener tu piel humectada.  Existen muchas opciones en el mercado; sin embargo, pregunta a tu médico cuál te conviene más utilizar.  Colócatelas dos veces al día preferiblemente y realiza masajes suaves en las áreas que pueden ser más afectadas.
  • Debes tomar suficiente agua, ya que la hidratación es importante para prevenir que la piel se rompa. 
  • Come alimentos balanceados y ricos en fibras.
  • Utiliza ropa holgada que no interfiera con la circulación de tu cuerpo.
  • Realiza ejercicios físicos adecuados para la etapa de embarazo en que te encuentres.  El ejercicio reafirma la contextura de tu piel dándole aire y previniendo estrías.

Editores PP