Muchas veces nos preguntamos, ¿es seguro viajar largos trayectos estando embarazada? ¿Puedo manejar un auto estando en este estado? Pues la respuesta es, claro que sí. Si no tienes ninguna contraindicación de tu médico que te lo impida, por supuesto que puedes realizar viajes largos tomando las medidas pertinentes, que te ayuden a sentirte cómoda durante el viaje y sobre todo teniendo lo que necesitas para evitar complicaciones en el camino. Estar embarazada no es sinónimo de no poder realizar las cosas que te gustan, y si viajar en auto es una de ellas, es posible hacerla siguiendo estas recomendaciones:
- Si puedes posponer los viajes largos en el primer trimestre del embarazo, sería lo mejor, ya que en esta etapa estás sobrellevando los malestares iniciales y síntomas desagradables que vienen acompañados en este período. El mejor momento para realizarlos sería a partir del segundo trimestre, donde estos síntomas han desaparecido (en la mayoría de los casos) y te sentirás mucho mejor para realizar este tipo de actividad. Evita realizar estos viajes después del tercer trimestre, donde ya deberías estar en descanso de maternidad y lo que necesitas es estar en reposo hasta el nacimiento de tu bebé, si es estrictamente necesario hacerlo, consulta con tu médico antes.
- Siempre lleva contigo las prescripciones recetadas por tu médico, para que te sea fácil conseguir los medicamentos que necesitas en cualquier farmacia que se encuentre en el camino de tu viaje, en caso de cualquier emergencia (se te extraviaron, se te olvidaron en casa).
- Pídele al doctor una certificación que demuestre que tu estado de salud es óptimo para viajar largos trayectos, solo a manera de precaución.
- Utiliza siempre el cinturón de seguridad, colocándolo debajo de tu abdomen para que no apriete tu pancita, sino para que la sostenga, y la parte superior la colocas en medio de tus senos por encima de tu hombro. De esta manera no pondrás presión sobre tu abdomen.
- Es obligatorio realizar paradas cada cierto período de tiempo durante el viaje, cada hora y media o dos horas, para que puedas ir al baño, para que puedas estirar tus piernas y espalda y tomar un poco de aire. Es importante hacer esto ya que la retención de líquidos hace que te hinches los pies y los tobillos y es preferible evitarlo. En cada parada trata de caminar un poco para que puedas seguir el trayecto con tranquilidad.
- Trata de ir siempre acompañada en los viajes, por cualquier eventualidad. También podrías utilizar a esta persona como conductor para que tú puedas descansar e ir más cómoda durante el largo trayecto.
- Y por supuesto, tienes que mantener una velocidad apropiada en el manejo para evitar accidentes, sigue las debidas reglas de tránsito y se cortés al volante, de manera que puedas llegar a tu destino sin mayores problemas.
- Viaja con ropa holgada y zapatos cómodos.
- Evita tomar sol en la mayor medida posible. Utiliza sombreros, lentes de sol y otras indumentarias para protegerte de él. El uso del protector solar no está contraindicado en mujeres embarazadas, pero es preferible consultar con tu médico para una recomendación más acertada en cuánto a qué producto te conviene utilizar con tu tipo de piel.
- ¡Disfruta tu paseo!
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