Uno de los momentos más esperados en la etapa del embarazo es cuando llegas a ese momento en el que empiezas a sentir a tu bebé moviéndose dentro de tu pancita, es una experiencia única y llena de emoción.

Es a partir del cuarto mes de gestación, aproximadamente, que las futuras mamás empiezan a sentir los movimientos de su bebé. Algunas embarazadas logran sentirlas desde la semana 16 y otras empiezan a sentir los movimientos entre las semanas 19 a la 22.  Las pataditas son indicadores de que el bebé goza de un excelente estado de salud, siempre que estén en relación con el desarrollo y el crecimiento del bebé.

Los movimientos suelen sentirse más cuando cambias de postura, al estirarte o al sentarte tranquilamente a descansar.  El bebé aprovecha esos momentos para golpear con brazos y piernas la pared del útero materno con períodos de actividad y de descanso.  Según avanza el embarazo, la actividad se concentra en determinados momentos del día, por lo que pueden ser bastante predecibles.

Las mamás primerizas suelen tardar más tiempo en reconocer los primeros movimientos de su bebé porque los confunden con gases u otros movimientos estomacales.  En cambio, las veteranas son capaces de distinguir mejor estas sutiles pataditas gracias a la experiencia anterior. Además, las mujeres más delgadas suelen sentir los movimientos del bebé más temprano y más a menudo que las más gorditas. 

Si estás en estas semanas y no has logrado sentir los movimientos de tu bebé no te preocupes sin razón, seguramente en tus citas de control podrás ver que todo marcha bien con tu bebé, y probablemente no estés reconociendo los movimientos, de cualquier forma si tienes dudas háblalo con tu médico.

Editores PP