Una de las tantas etapas que representan un reto durante el desarrollo de tu peque es cuando llega el momento de dejar el pañal, desde antes de arrancar tenemos en la cabeza que suele ser una tarea tediosa y la postergamos.  Si bien es cierto, que puede tornarse algo complicado, este proceso no tiene por qué ser una pelea entre tu pequeño y tú.  En este espacio te brindamos algunos consejos para enseñar a tu peque a ir al baño y que deje el pañal.

La verdad, no todas las técnicas o estrategias funcionan igual en todos los niños, pero hay ciertos aspectos que puedes considerar que ayudarán a tu pequeño a dejar el pañal más fácilmente:

Cuál es la edad ideal:  La recomendación general es arrancar desde los 18 meses, pero la verdad es que cada pequeño tiene su ritmo, la mayoría de los bebés están listos entre los 18 y 36 meses de edad.  Puede que tu bebé no esté listo y si quieres enseñarle a ir al baño, posiblemente la transición llevará una carga innecesaria de frustración tanto para ti como para él, la presión no es necesaria para ninguno.

Motiva a tu peque:  Si sientes que ya estás lista para iniciar, comienza por explicarle que está listo para dejar el pañal.  Llévalo contigo o que vaya con su papá al baño, puedes llevarlo también a escoger su bacinilla, eso seguro lo emocionará.  Para animarlo, cómprale ropa interior ya de peques grandes (calzoncillos y panties), o está la opción de los pañales desechables entrenadores con sus personajes favoritos, de esta forma se sentirá seguro de poderlos subir y bajar con facilidad.

Mucha paciencia:  Esta es una experiencia totalmente nueva para tu peque, apenas está haciéndose consciente de una necesidad de su cuerpo, es algo importante, por lo que no te desesperes.  No le grites ni hagas que la transición se convierta en algo que vea como algo negativo, puede pasar que le coja miedo a tu reacción y prefiera no seguir intentando.  Respira, medita, vuelve a intentarlo y confía en que tarde o temprano lo conseguirá. ¡Todos lo hacen!

Celebra con tu peque cada logro. Cada vez que logre hacer pipí o popó en su bacinilla, dale el reconocimiento que merece. Para ellos dominar esfínteres es un gran paso.

Así como mencionamos que no hay una edad ideal para aprender a ir al baño, sí hay algunos comportamientos o señales que nos indica que el bebé está listo para dejar el pañal.  Algunas de las más comunes son que el niño pasa más tiempo seco, es decir cuando vas a cambiarle el pañal notas que no está mojado, otra señal también es cuando ves que tu peque comienza a tocarse el pañal cuando está sucio o incluso detenerse para orinar.

Si empiezas a notar estos patrones es un momento ideal para comenzar con el entrenamiento.

Para comenzar puedes optar por una bacinilla o por el asiento especial que se ajuste al inodoro para que tu hijo(a) lo pueda usar.  Esta decisión no depende enteramente de ti, pues será tu propio hijo quien te indicará de qué manera se siente más cómodo y, para evitar complicar el proceso, lo ideal es ajustarse a sus comodidades.

Cristina Rivera nos cuenta: “En mi caso introduje a mis hijos directamente con el asiento de niños que se adapta al inodoro, para ellos era toda una gracia estar sentados como grandecitos, se adaptaron fácilmente y a pesar de ser hombrecitos lograron identificar la diferencia del pipi y el popó”.

No es recomendable que sientes al niño contra su voluntad, pues puede asociar el baño como un castigo.

Al principio de este entrenamiento seguramente te va a tocar llevarlo constantemente, crea una rutina, cada dos horas, en cuanto se despierta o al terminar de comer, acompaña a tu pequeño al baño y deja que se tome su tiempo.  No te frustres si cuando lo vas a llevar ya se hizo caca porque no aguantó, es perfectamente normal hasta que se acostumbre y llega el momento más esperado que es cuando te lo pida.

Algo muy importante que debes tener presente es que una vez que empiecen el proceso, no den marcha atrás para que tu pequeño no se confunda.  Procura empezar cuando no sólo él esté listo, sino tú también.

 

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