El plazo medio para gestar cuando la mujer tiene menos de 35 años es de un año.  A partir de esa edad, su capacidad se reduce.  La expectativa de ser padres si no se concreta pronto incrementa la ansiedad, que influye en el hecho de que el embarazo no se produzca. Se entra en un círculo vicioso que altera los ritmos del ciclo menstrual y la ovulación, lo que retrasa el inicio de la gestación.

Un embarazo puede retrasarse porque existe una circunstancia física que lo impide, no obstante, se tiende a focalizar en la mujer, como la causante o la que aporta mayor impedimento al embarazo. Aunque es cierto que la edad de la mujer es la que más condiciona los límites de la fertilidad, hay que decir que no se debe centrar el problema exclusivamente en la mujer existen muchos casos donde el hombre tiene problema para poder embarazar a su pareja.  En realidad, una pareja sana que mantiene relaciones sexuales con frecuencia y sin método anticonceptivo puede esperar el embarazo hasta un año.  En casos con problemas conocidos, como enfermedades que puedan haber obstruido las Trompas de Falopio, como endometriosis o enfermedades inflamatorias pélvicas o en el caso de las mujeres con edades superiores a los 37 años, el tiempo de espera para acudir al especialista en fertilidad es aconsejable que se reduzca a los seis meses o menos.

Cada pareja es diferente y si el embarazo se demora es muy importante analizar cada caso concreto, ya que las circunstancias individuales de cada pareja condicionarán cómo deberíamos orientar las recomendaciones del médico.  En el caso de que no haya ninguna circunstancia especial y la edad de la mujer no sea un condicionante, la pareja se debe tranquilizar y dejar que todas las cosas tomen su curso. En los casos en los que pueda haber algún problema ya identificado o influya la edad, lo mejor es que la pareja se ponga en manos de un especialista en reproducción asistida, pero en el proceso debe procurar bajar sus niveles de estrés y ansiedad.

Temas importantes que atender son el bienestar mental de una mujer afectada por ansiedad y estrés debido a que no se produce la gestación, pues le afecta como un trastorno ansioso-depresivo, que tiene como consecuencia la pérdida en el ritmo regular de las ovulaciones, que se producen a destiempo. Y de esta manera no consigue embarazarse con facilidad, lo que conlleva tristeza y frustración. Algunas mujeres se deprimen por no poder quedar embarazadas como el resto de amigas, hermanas o familiares.  

Algunos consejos para no estresarte si buscas un embarazo

  • Acepta la situación
  • Mira hacia delante con actitud positiva
  • Sé realista y date tiempo
  • Apóyate en la pareja
  • Consulta y resuelve tus dudas
  • Mantén el estrés a raya
  • Continúa con tu vida y ten la mente ocupada
  • Busca apoyo psicológico
  • Comparte experiencias con parejas en la misma situación 
  • Busca un plan B

Lo cierto es que la mente es un factor muy poderoso en el camino de quedar embarazada y hay que buscar distractores que ayuden a despejar la mente y mantenerte concentrada en el propósito final.