Nunca estas listo para tener un bebe, o por lo menos no mentalmente, luego que ya estas encaminado te vienen a la cabeza, una serie de dudas sobre las cosas que tienes que comprar y tener listas para su llegada, por lo que cada fin de semana, nos pasábamos comprando cosas para tener todo listo, pero les confieso algo, luego del nacimiento hay cosas que aún están en cajas, lo cierto es que te envuelves en ese proceso que es muy lindo, por lo que les recomiendo a los padres que no se lo pierdan.

En mi caso, el momento en que pienso que quiero ser papá llego solo, luego de culminar los estudios y estar económicamente estable, comencé a preguntarme y ¿ahora qué? y entonces es cuando se me prendió la llama paternal y comencé a hablar del tema con mi esposa y comenzamos a trabajar en la búsqueda de ese deseado bebé.

Fue toda una aventura desde el primer momento que supe que iba a ser papá, recuerdo que esa noche estaba en el cuarto preparando mis maletas ya que al día siguiente nos íbamos para Orlando y estaba un poco preocupado ya eran las 8:00 PM y mi esposa aún no llegaba del trabajo.  Cuando la llame ya estaba estacionándose,  al entrar al cuarto le pregunte porque se había demorado tanto y me dijo que tenía algo para darme y en sus manos tenía una cajita de regalos y me dijo esto es para que nos acompañe al viaje, cuando abrí el regalo, era un biberón y dentro estaba el ultrasonido de nuestro bebe, en ese momento comenzaron las mariposas a revolotear por mi estómago, las piernas me temblaban, la abrace tan fuerte que casi le quiebro las costillas jajaja, como un niño me puse a llorar de la emoción, pues era algo que estábamos esperando con todas las fuerzas de nuestros corazones.  Ya superado el primer mes de la noticia y asimilar de que venía un pelaito en camino, lo siguiente fue fatal, me dieron náuseas, dolores de cabeza, mareos como si en mi vientre estuviera creciendo un bebé, fue algo increíble, pues pensé que eso era un mito, pero que va, me paso por lo que puedo dar fe de que pasa.  Yo creo que no me fue tan mal, considerando las historias que me han contado algunos amigos, yo más bien creo que lo disfrute mucho, acompañaba a mi esposa a todas las citas médicas para escuchar el corazón del bebe, estaba pendiente de todo y en todo me involucraba, creo que era por la emoción de que iba a ser papá y es algo que quería vivirlo y que nadie me contara.

Yo creo que no te preparas para eso, de hecho creo que aun siendo papá no estás preparado para serlo, pues a cada momento estas ensayando a serlo, en algún momento estuve buscando en internet algunos temas de cómo ser papa, lo que hacen los papas primerizos y ese tipo de cosas, pero honestamente, nada de lo que pude haber leído fue aplicado en la vida real, el recurso más importante que debes utilizar es tu corazón,  el amor que sientes por tu hijo es suficiente para que te impulse para realizar cosas que jamás me pasaron por la cabeza.

En realidad no estaba tan preocupado si sería niño o niña, yo siempre le pedía a Dios que más allá del sexo del bebé, me ayudara a tener un hijo sano, ese era uno de mis mayores temores, pues no sabía cómo enfrentaría la situación de tener un hijo enfermo, aunque soy del pensamiento que Dios le da las batallas más duras a sus mejores soldados, pero bueno volviendo al sexo, en el fondo, muy en el fondo, abajo, abajo, un niño sería algo espectacular, sin embargo, en una de las citas con el ginecólogo y luego de mi esposa comerse una barra de chocolate para que la personita que estaba dentro de ella se moviera y pudiéramos ver el sexo, nos dice el doctor, le vi la raja… es niña, me quede en shock por unos segundos, luego todo bien, alegres, felices y bueno a dar la noticia a todos, esa noche cuando puse la cabeza en la almohada realice que iba a ser papa de una niña, lo primero que me paso por la cabeza fue,  como alguien le rompa el corazón lo mato… jajaja, pero bueno ya van 5 años y aún sigo pensado igual.

Admiro a mi esposa, y admiro a las mujeres que paren a sus hijos, y aunque mi hija nació luego de una cesaría, mi esposa estuvo en labor de parto por varias horas, hasta que el doctor dijo que estaba muy arriba y que tendrían que hacer la cesaría.  Cuando estaban haciendo la cirugía yo estaba en el salón de al lado y entre cuando ya estaban cortando el cordón umbilical y realice que ya todo estaba bien, luego el llanto, las fotos y toda felicidad, es una experiencia única, al final no es ni malo, ni bueno, fue una experiencia, una maravillosa experiencia.

Cuando mi hija nació yo estaba muy feliz en la sala del hospital, todos me felicitaban  y tenía el pecho del tamaño del mundo, pues ya era papá, pero te soy sincero, yo estaba muy nervioso, y pensaba como va ser mi vida ahora que tengo que atender a esta niña, luego del tercer mes de convivir con mi hija realice que mi vida tenía un sentido diferente, paso algo que no te puedo explicar, yo no quería separarme de mi hija, a veces cuando me quedaba con ella y la tenía en mis brazos se me salían las lágrimas de solo verla allí en mis brazos pensando de que por fin estaba conmigo, luego de mucho tiempo de estar planeando su llegada.  No tengo palabras para describir lo que siento por ella.

Ya con la bebé en casa decidimos contratar una practica que realmente fue una maravilla, yo no creía en eso, pues me pareciera que era una pérdida de plata, pero la experiencia fue muy gratificante.  De hecho, todas las tardes cuando yo regresaba del trabajo, me quedaba observando cómo era todo ese tema del manejo del bebe, ella me dio muchos consejos y me ayudó mucho, al punto de poder identificar el llanto, si era por hambre, sueño o porque se había hecho popo.   El primer fin de semana que nos quedamos solos, tenía un poco de temor, por cómo reaccionar cuando no pudiera saber que le molestaba, pero fue más el susto que otra cosa, domine la situación y pase la prueba de fuego, luego de eso dije, que vengan más fines de semana, estoy listo.

Desde mi perspectiva, yo soy el papá de una linda niña, si tengo que cambiar pañales bañar, vestir, lavar ropa, esterilizar mamaderas se hace, no tenemos roles, somos dos padres que quieren a su hija con todo el alma y cuando toca hacer algo, se hace y listo no tenemos problema con temas de ese tipo, soy del pensamiento de que somos responsables de que él bebé crezca sabiendo que sus padres lo quieren y están pendiente de él siempre, que no me identifique por tal o cual tarea que yo realice, simplemente que sepa que nosotros estamos allí siempre para ella.

Mi esposa es una mujer espectacular, podría quedarme horas escribiendo sobre ella, pero si tengo que reconocerle los súper poderes, podría decir que su paciencia, ternura y su don de gente la hacen una persona especial como mamá, estoy seguro que con ella mi hija será una princesa bien educada y con valores bien formados, estoy orgulloso de ser el esposo de la mujer que tengo a mi lado, mujer como ella ya no existen.

En cuanto a mí, Waoo,  para mí es difícil hablar de cómo ser un súper papá, pues yo no crecí viendo un ejemplo de padre, pues el mío partió a mejor vida cuando yo aún era un niño de 4 años, por lo que no tengo un patrón a seguir, y muchas veces tengo que improvisar y actuar de acuerdo a lo que considero puede ser lo mejor, simplemente soy un papá enamorado que todos los días trabaja para ser mejor persona y brindarle a su hija una formación y herramientas para que crezca y se desarrolle de la mejor manera en la sociedad.

Yo estoy feliz y seré feliz de ir descubriendo junto a mi esposa las maravillas de ser padres, creo que eso es lo bonito de esta etapa, que tu descubras cada cosa, todas las situaciones son diferentes y lo que vivió otro papá no es precisamente lo que yo pudiera vivir, por lo que esto no es algo standard, creo que son situaciones distintas.

Yo soy un padre comprometido con mi hija, en todos los aspectos, si tengo que ir a una fiesta, a la piscina, al ballet, a lo que sea, yo estoy allí con ella, me gusta vivir todas esas experiencias con ella en cada nueva etapa y a medida que vaya descubriendo el mundo estar allí para guiarla, hasta verla convertida en toda una mujer, ojalá, Dios me de salud y fuerza para ver eso.

Cuando me preguntan de quien es más apegado mi hija, aunque me hubiese gustado que estuviera apegado a ambos, tengo que decir que ella es súper apegada a mí, estamos muy conectados, ambos tenemos un carácter muy especial, ella tiene mi personalidad, es muy tierna, pero con un carácter que para que te cuento, así mismo es su papá.

El mejor regalo que ha dado la vida es y será siempre la dicha de ser padre, y no solo serlo, sino serlo de esa niña tan maravillosa que Dios me presto para amarla y guiarla.  Para mí, los días del padre no tenían mucho sentido, lo veía como una celebración más, de niño siempre me ponía triste, ya con el tiempo no le hacía mucho caso a la fecha, pero te puedes imaginar lo feliz que me siento ahora celebrando el día del padre, como si fuera mi cumpleaños.

Reconozco que cada persona vive la experiencia de formas diferentes y lo que aplica para uno no necesariamente aplica para todos, si tuviese que dar algunos consejos serían:  Apoya a tu esposa en todo, ni por un segundo hagas que dude de que sean dos padres comprometidos en esa maravillosa dicha de ser padres.  No tengas temor en atender todo lo que tenga que ver con tu hijo, atrévete a ser padre en todo el sentido de la palabra.  Demuéstrale todo el amor que llevas por dentro y dile todos los días a tu hijo que lo amas.

Desde que tuve a mi hija, reconozco que me tocó realizar algunos cambios en mis rutinas, como por ejemplo en mis rutinas deportivas, de hecho hasta cambie de deporte, si como lo lees ahora me levanto a las 4 de la mañana a montar bicicleta, para acabar temprano y poder desayunar con ella antes de que salga para la escuela, y los fines de semana acompañarla a sus actividades, cosa que no hubiera podido hacer si todavía estuviera practicando el fútbol, el horario es más complejo.  Ahora también me acuesto más temprano y ni tomo tragos, que hombre más sano soy ahora ajajajaja.

Adan Saldaña

@adansaldanapty