El sistema reproductivo de hombres y mujeres es diferente. Así como las mujeres nacemos con todos los óvulos que vamos a ovular desde la pubertad hasta la menopausia, los hombres sí tienen la capacidad de producir espermatozoides de forma continuada.

Para hacer una comparación, los testículos masculinos son una fábrica de espermatozoides y los ovarios de la mujer son un almacén de óvulos.

El órgano donde se crean y maduran los espermatozoides son los testículos. Los espermatozoides tardan entre 70 y 90 días en desarrollarse. Por esto, los espermatozoides que eyacula un hombre hoy, iniciaron su crecimiento y maduración unos 3 meses antes.

Casi siempre que hablamos de infertilidad los asociamos más a la mujer que al hombre. En concreto lo asociamos a la edad de la mujer ya que en ellas la caída de la fertilidad es notable a partir de los 35 años. No obstante, se debe de tener en cuenta que el paso del tiempo también afecta negativamente a la fertilidad masculina. Y es que ellos no son igual de fértiles siempre.

Es muy cierto que un hombre puede ser padre hasta edades muy avanzada sin necesidad de apoyarse en la tecnología, pero se han podido ver los efectos que tiene la edad en la calidad seminal y a las tasas de desarrollo de embriones y de embarazo.

Hablemos un poco de que ocurre con la fertilidad masculina

A medida que van pasando los años el mecanismo de formación de los espermatozoides empieza a “fallar” haciendo que el material genético que va incorporado en estos espermatozoides contenga más mutaciones.

Debido al paso del tiempo, la fertilidad masculina se ve afectada negativamente, produciendo que los espermatozoides no sean de buena calidad. Esto hace que conseguir un embarazo y en definitiva un bebe sano en casa pueda ser más complicado y si esto aunado a que la mujer tenga también una edad avanzada complica un poco más el panorama.

¿Qué puede reducir la calidad de los espermatozoides

  • Una condición genética preexistente.
  • El uso de alcohol, tabaco u otras drogas.
  • Parotiditis (paperas) después de la pubertad.
  • Trastornos hormonales.
  • Infecciones o presencia de anticuerpos.
  • Alteraciones en el número de cromosomas.
  • Alteraciones tiroideas, diabetes y obesidad extrema.
  • Insuficiencia renal y hepática.
  • Toma de determinados fármacos.
  • Situaciones de estrés.
  • La exposición a sustancias químicas tóxicas o radiación.
  • El uso de ropa interior apretada o restrictiva.
  • Problemas con la eyaculación.

¿Cómo medir si un hombre es fértil?

La parte masculina de la procreación es la capacidad del espermatozoide para unirse al óvulo y permitir la fecundación.

Para que esto ocurra, el espermatozoide debe ser capaz de atravesar el aparato reproductor de la mujer y llegar hasta las trompas de Falopio, donde le espera el óvulo. Una vez allí, deberá atravesar la cubierta ovárica y combinar su carga genética con la del óvulo para dar lugar al embrión.

Es decir que la base de la fertilidad del hombre la determina el semen y la forma de estudiarlo se conoce como “seminograma” o “espermiograma”. Se trata del análisis de la muestra seminal tras la eyaculación.

Este estudio se realiza para analizar los espermatozoides y valorizar su capacidad para llegar hasta el óvulo y fecundarlo.

Los principales parámetros analizados en estos exámenes son:

  • Volumen seminal.
  • Ph seminal.
  • Viscosidad del semen.
  • Concentración de los espermatozoides.
  • Movilidad de los espermatozoides.
  • Morfología de los espermatozoides.
  • Presencia de leucocitos u otras células no espermáticas.
  • Aparición de aglutinaciones o uniones entre espermatozoides.

Además de este examen, existen otras pruebas que pueden realizarse para estudiar mejor la fertilidad del hombre. Ejemplos:

  • FISH de espermatozoides (analiza algunos cromosomas de los espermatozoides).
  • Test de fragmentación espermática.
  • Cultivo seminal
  • Análisis de hormonas como la testosterona.

En la búsqueda de embarazo la pareja debe adoptar la actitud de que ambos pueden padecer alguna condición y descartar si es de parte del hombre o de la mujer.

En este caso es mejor visitar a tu especialista de la salud e instruirte en las posibles soluciones si es el caso.

 

Editores Primeros Pasos