¿CÓMO SE EVALÚA LA INFERTILIDAD?

Generalmente las parejas y las personas que esperan tener hijos nunca se imaginan que puede ser difícil embarazarse.

La infertilidad puede ser causada por muchos factores físicos y emocionales. Regularmente se atribuye la responsabilidad de la infertilidad a la mujer o por lo menos, por años así se ha creído, pero es importante saber que ésta afecta igualmente a hombres y mujeres, por lo que la evaluación conjunta de la pareja es fundamental para obtener un diagnóstico adecuado.

La infertilidad afecta aproximadamente a 1 de cada 6 parejas. Alrededor de un 40% de los casos de infertilidad se deben a factores masculinos, otro 40% se atribuye a factores femeninos y otro 20% a otras causas de infertilidad como la combinación de problemas en la pareja o causas de infertilidad indeterminadas. Luego de 12 meses de búsqueda sin protección se considera infertilidad.

Para evaluar la fertilidad femenina, es necesario realizar preguntas sobre sus antecedentes médicos las cuales incluyen:

  • Embarazos previos
  • Historia de aborto
  • Regularidad de los períodos menstruales
  • Presencia de dolor en la pelvis
  • Sangrado o flujo vaginal anormales
  • Antecedentes de infección
  • Cirugía pélvica

 

Entre las principales causas se puede mencionar:

  • Edad avanzada
  • Trastornos del ciclo menstrual
  • Quistes ováricos y síndrome de ovario poliquístico (SOP) (importante señalar que SOP y quistes de ovarios son dos condiciones distintas)
  • Miomatosis uterina
  • Anomalías de las trompas uterinas
  • Endometriosis
  • Estrés
  • Trastornos de la sexualidad
  • Enfermedades graves
  • Sobrepeso y obesidad
  • Por otro lado, para la evaluación masculina se requiere buscar signos de deficiencia hormonal tales como: aumento de la grasa corporal, disminución de la masa muscular y menor cantidad de vello facial y corporal.

 

La evaluación también incluye antecedentes médicos, entre ellas:

  • Lesiones o traumas en testículos o pene
  • Infecciones virales o enfermedades de la infancia, como paperas
  • Bajo deseo sexual
  • Fiebres altas recientes

 

Puede relacionarse con un gran número de causas, sin embargo, la mayor parte de los casos se deben a:

  • Baja producción espermática
  • Anomalías en la función del espermatozoides
  • Obstrucción anatómicas que impiden la salida de espermatozoides

 

Otros factores que pueden contribuir a la infertilidad masculina son las enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión arterial), lesiones genitales, malos hábitos de estilo de vida (tabaquismo,  alcohol, uso de esteroides o drogas).

Por lo antes expuesto, ¿qué podemos hacer?

Se recomienda que la pareja pueda asistir a un especialista para que ambos sean examinados, de manera que se pueda revisar su historia clínica y poder realizarse un examen físico.

En el caso de la mujer, suele ser estudio hormonal mediante una analítica de sangre, una ecografía y una histerosalpingografía, aunque el número de pruebas puede ampliarse en función de la paciente.

Mientras que, en el varón, deberán realizarse un espermograma o estudio del semen que evalúa la salud y la calidad de los espermatozoides. Para llevar a cabo esta prueba se requiere de 3 a 5 días de abstinencia sexual y se evalúa el número, la movilidad y la forma de los espermatozoides.

Cabe señalar que se podrá pedir una muestra de semen en más de una ocasión, ya que la producción de espermatozoides puede variar en el tiempo según su estado de salud.

En este sentido, se recomienda ejercitarse regularmente y mantener hábitos saludables como alimentarse sanamente, reducir el estrés, no fumar ni consumir alcohol, así como evitar las drogas, pueden ayudar en gran manera a mejorar la fertilidad.

 

Fuente: ISF – Instituto de Salud Femenina
Panamá, 07 de agosto de 2021

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